Decir que ya no puedo sentirte ¿sería erróneo?
Hoy no me es posible tocarte pero estás igual de presente.
A veces en mis momentos bajos me acojo al autoengaño
¿ Qué puede salir mal?
Decir que no te echo de menos también sería mentir, así que prefiero utilizar esa mentira a mi favor para llegar a ti, y si al final no termina como esperaba, recurrir de nuevo a ella.
¿Al final qué importa la distancia?
¿Acaso desde el espacio no se nos vería como si nos separasen centímetros?
Nunca hemos estado separados.
Dulce engaño.

Texto e imagen de Fulgencio del Toro.