Siento decir que mentí en los poemas de amor que más gustaron
Me tomé la licencia de dejar fuera de ellos todas las cosas prácticas necesarias para el buen funcionamiento de cualquier relación y omití los detalles feos, sobre todo para inventarle un sentido a tanta pérdida de tiempo y energía.
Me quedaron unos castillos en el aire preciosos
que ahora me avergüenzan
Como no puedo hacer como Julián Carax, y destruir copia por copia mi libro olvidado, siguen sueltos por ahí atormentándome.
Ahora tengo algo bueno de verdad y me cuesta usarlo.
No me gusta la idea de despojarlo de sus características para convertirlo en algo tan falso como universal, no quiero que pierda su identidad, rimarlo, ni editarlo en pro de la estética.
O quizás es que no sé describir la paz,
solo las guerras nuevas y las antiguas,
las búsquedas que casi siempre se quedan en eso, y las pérdidas.
Mi amor es como un ideograma que encierra un concepto tan amplio que las palabras son insuficientes.
Puedo y no puedo explicarlo, pero existe.
Quiero dejar constancia
pero cambia y crece a cada instante
y estoy ocupada viviéndolo.
Texto de Daniela Schiriak (@danielaschiriak)
