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Remix Your References – La historia de Jean-Michel Basquiat (primera parte)

Jean-Michel Basquiat nació en diciembre del año 1960 en Brooklyn, Nueva York, el segundo hijo fruto de la relación entre un haitiano y una neoyorquina de ascendencia puertorriqueña. Alentado desde muy pequeño por su madre, Jean-Michel tomó contacto con el mundo del arte apenas comenzaba a dar sus primeras gateadas, y ya con cuatro años era un niño capaz de escribir y dibujar. A la edad de once años, el joven talento ya era capaz de expresarse en francés, inglés y español, demostrando haber absorbido todas las referencias contenidas en este hogar multicultural.

Basquiat nunca recibió una educación artística al uso, y durante toda su carrera siempre prefirió definirse como un autodidacta. El artista recuerda, con una mezcla entre sorna y orgullo, haber suspendido todos y cada uno de los cursos de arte que había realizado durante sus etapas académicas, y haber fracasado en los concursos y certámenes de dibujo a los que se había presentado dentro del contexto escolar – «Simplemente me dediqué a mirar hacia muchas cosas, y así es como aprendí acerca del arte. Mirando arte».

En su adolescencia, Basquiat y su buen amigo Fred Braithwaite (grafitero y músico bajo el pseudónimo de Fab 5 Freddy) formaron tándem y pronto instauraron una bella tradición semanal consistente en acudir juntos a diversos museos de la escena neoyorquina. Así, en lugares como el MET (Metropolitan Museum), el joven Jean-Michel entraría en contacto con la obra de los grandes maestros, como Caravaggio, o de los expresionistas modernos, como Jackson Pollock o Mark Rothko, para luego volver a su apartamento y tratar de implementar las técnicas y los elementos recién aprendidos sobre su creciente archivo de bocetos y dibujos.

Con 18 años, Basquiat y su colega Al Diaz se dedicaban a pintar grafitis en el metro de Nueva York bajo el pseudónimo SAMO (Same Old, Same Old – o también Same Old Shit). Siguiendo en esta misma línea de cagarse en el orden establecido, ese mismo año Basquiat fue expulsado de su instituto por mearle encima al director. Llegados a este punto, su padre puso entonces fin de una vez por todas a una estructura familiar que ya venía tambaleándose desde hacía muchos años y, a raíz de esta expulsión y del rechazo del joven a continuar con sus estudios, tomó la decisión de echar a su hijo a la calle.

El fracaso académico de Basquiat no sólo significó el golpe de gracia a la paciencia de su padre o el punto final a su predisposición para formarse mediante las vías tradicionales, sino que también y sobre todas las cosas cimentó en el joven talento un enorme y creciente resentimiento hacia el canon y las normas artísticas establecidas, a las que consideraba sectarias y cargadas de prejuicios, ejerciendo como elemento de distanciamiento entre arte y público. Así justifica Basquiat los motivos que desembocan en la creación de SAMO – como respuesta manifiesta y voluntad inequívoca de atacar y ridiculizar al circuito artístico, más que como una intención de ganar su reconocimiento y pasar a formar parte del mismo.

Así que el joven Basquiat se buscó un curro para poder tirar pa’lante, y siguió pintando y manifestando su hartazgo en los vagones de metro de Brooklyn. El artista consiguió atraer una atención suficiente como para que la revista de cultura alternativa The Village Voice publicara una pieza sobre SAMO.

Basquiat residía en East Lower Manhattan, y su compañero de piso, el biólogo Alexis Adler, mantiene vivos recuerdos acerca de cómo la curiosidad del joven artista le llevaba a experimentar plasmando las fórmulas químicas que extraía de los libros de Adler en pinturas tribales y abstractas que adornaban el suelo, las paredes, las puertas y los muebles del apartamento que ambos compartían.

La necesidad de exploración del joven no conocía barreras – pronto se inició en el mundillo de la moda, cuando otro joven artista contemporáneo, Arleen Schloss, comienza a invitarle a su taller de trabajo. Allí, Basquiat comienza a imprimir sobre ropa reciclada su colección llamada MAN MADE CLOTHING. Ese mismo año (1979), la diseñadora Patricia Field comenzaría a promocionar las prendas del artista neoyorquino en su tienda de Manhattan.

Continuará …

Texto de Tarek Morales

 

 

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