Barrio de las letras

History Cool Books 50×50: #23 – H.G. Wells, La puerta en el muro

Herbert George Wells (1866 – 1946), más conocido como H.G. Wells, fue uno de los escritores británicos más prolíficos del pasado siglo. Considerado hoy en día como uno de los padres fundadores de la ciencia-ficción, Wells abarcó una amplia variedad de temáticas durante su vida, dejando como legado algunas de las obras fundacionales del género fantástico, y muchas profecías y predicciones acerca del futuro de nuestra sociedad que han acabado por convertirse en certezas y realidad, desde el desarrollo de la aviación hasta Internet pasando por las armas nucleares, situándose al nivel de otros destacados visionarios del siglo XX como Aldous Huxley o George Orwell.

Cuando era un niño, Wells sufrió una fractura en una de sus piernas que le obligó a permanecer en casa durante una larga temporada. Es a través de este accidente como el futuro escritor desarrolla su adicción por la literatura, y la capacidad para utilizar su poderosa imaginación para viajar más allá de los confines de su espacio físico y dibujar otros mundos. Sus primeros trabajos resultaron un rotundo éxito, marcando un antes y un después, y hoy por hoy son considerados obras maestras y punto de origen del género. Así encontramos en su bibliografía muchas de las obras más conocidas y replicadas de occidente, como La Máquina del Tiempo (1895), La isla del Dr. Moreau (1896), El Hombre-Invisible (1897) o La Guerra de los Mundos (1898).

Si bien en la actualidad la temática de estos trabajos es ampliamente reconocible, es difícil comprender el alcance de la imaginación, la creatividad y la originalidad de la que H.G Wells hace gala cuando es capaz de construir este tipo de universos a partir de esta clase de premisas, totalmente nuevas. En un mundo en que el retorno de la inversión y el potenciar los beneficios al máximo están muy por encima en la lista de prioridades (de editores, productores o promotores de cualquiera que sea la rama artística en la que nos fijemos) que el asumir riesgos o buscar sorprender, donde todo lo que consumimos sigue el mismo recorrido lineal que nos hace reconocer fácilmente sobre qué tradición se erige el contenido, es comprensible que nos resulta prácticamente imposible concebir cómo un autor ha sido capaz de crear historias de tal magnitud sin apoyarse en ninguna línea tradicional: eso es lo que podemos denominar auténtico vanguardismo.

Dejamos pendiente para el futuro un repaso por algunas de las obras de Wells de mayor realismo y propiedades premonitorias, que ya les avisamos: no son pocas. Pero por hoy, nos vamos a quedar con su breve relato de 1906 The Door in the Wall (La puerta en el muro).

Autor de hasta 41 relatos cortos (más otros tres publicados de manera póstuma), Wells publicó 27 de ellos en el periodo que abarca desde 1887 hasta 1906 – su franja de actividad más productiva. Sería precisamente La puerta en el muro el último de esta tanda.

Estamos ante una breve historia con un título que, como de costumbre en la carrera del autor, nos indica a grandes rasgos sobre qué versará la narración. El protagonista tiene acceso en su más tierna infancia a una realidad ideal y utópica a través de una puerta situada en un muro. En esta realidad alternativa, el protagonista es capaz de experimentar una felicidad sin igual, inalcanzable en el mundo cotidiano en el que se siente atrapado, confinado y prisionero involuntario una vez alcanzada la vida adulta. La lucha del protagonista por crear un nexo de unión entre su mundo racional y esta realidad ideal es lo que da cuerpo a esta historia que maneja conceptos como la dicotomía entre ciencia y arte, la naturaleza misma de la realidad y el choque de sus cualidades temporales vs eternas, o la capacidad del protagonista para evadirse de una realidad constringente de la misma manera en que Wells hizo durante su infancia a través de la literatura.

La vida de H.G. Wells da para demasiado – uno de los más grandes pioneros en cuestión de método, y visionarios en materia de contenido, de la historia de la literatura – dueño de una imaginación bastante adelantada a su tiempo. Algo nos dice que no será la última vez que exploraremos las obsesiones del llamado Shakespeare de la ciencia-ficción’ y amigo personal de Winston Churchill. Pero, de momento, nos vemos obligados a permanecer a este lado del muro.

Sigue de cerca el proyecto de History Cool Books en Instagram – @historycoolbooks

Similar Posts

Deja una respuesta